El Trading está de Moda, pero… ¿Qué es el Trading?

El problema está, hablando en términos generales (ojo, que ningún “joven” se me enfade), en que la cultura del esfuerzo, sacrificio y formación de la juventud está un poco… en tendencia bajista, digamos. El joven corre el peligro de pensar que con ver 4 o 5 vídeos y 1.000€ puede llegar a vivir del trading y comprarse deportivos.

Ellos, los jóvenes, han crecido viendo a Jordan Belfort (El Lobo de Wall Street, 2007, Martin Scorsese) subido en una mesa, fumando un puro, tirando dinero a sus seguidores y gritando como loco que todos iban a forrarse. Y “flipados” (perdonadme la jerga juvenil), al terminar la película llena de Lamborghinis, yates y fiestas (obviando el desenlace), van a internet, consultan la palabra “inversiones” o “trading” y se encuentran con millones de minutos de información en capsulas de pocos minutos, sobre fórmulas y estrategias infalibles (y tal estrategia existe, pero no es la que te venden…) para ganar dinero en bolsa predicadas por “Gurús” e “influencers” del trading de apenas 25 años de edad que conducen superdeportivos (ya hablaremos de la verdad de estos mozos)

Pero Joven Padawan… Eso no es el trading (de hecho es Marketing). Si después de 5, de 10 o de 20 vídeos, emocionado con tus nuevos conocimientos, entras al mercado de valores con tus pequeños ahorros, en los primeros 15 minutos te sacan a gorrazos, porque lo que funciona es el Método Gekko: Estudiar, analizar, Pelearte, perder, levantarte, currar, sacrificarte y… aprender, y volver a empezar. Y los que van hipnotizados por el Método Belfort, se los comen por los pies.

Siempre pongo el mismo ejemplo a mis alumnos: jamás se me ocurriría meterle mano a mi coche (familiar, aún no tengo el Lambo), para arreglar una avería importante después de a ver visto un par de vídeos. Y por supuesto, jamás construiría una casa después de haber realizado un webinar sobre autocad. ¿Por qué tú, joven amigo, crees que puedes ganar dinero en bolsa por haber visto 5 vídeos sobre trading?

¿Qué es el Trading de verdad?

Venga, no quiero ser aguafiestas, te voy a contar lo que es el trading y cómo puedes llegar a vivir de él.

1. Lo primero es hablar claro: Trading es el anglicismo que el Marketing está usando para dar una imagen moderna, accesible o molona de lo que de siempre se llamó “Invertir en Bolsa o Mercados Financieros”. Porque Trader mola más que Inversor, todo sea dicho. Buena Campaña, por cierto. ¡Yo también acepto el cambio!
2. El trading es la guerra salvaje de dos bandos, Alcistas y Bajistas y a ninguno de esos dos bandos le importa un pimiento tus sueños, emociones, gurús y tutoriales. Es como si desembarcaras feliz el día D, en Normandía, con tu escopeta de perdigones y pantaloncito corto. No tocas la arena, amiguete.
3. El trading es esa disciplina consistente en dos partes esenciales e indisolubles: Formación y Control Emocional. Si suspendes una de las dos, estás perdido. De ahí, amigo, que el verdadero enemigo sean máquinas, Sistemas programados que no han visto TikToks ni sienten emociones.

Así que… ¿Quieres ser Trader?

Parafraseando a Bukowski te contesto:

• A menos que estés dispuesto a formarte durante años, ni lo intentes.
• Si no tienes paciencia, disciplina y resiliencia, ni lo intentes.
• Si lo haces porque quieres un Lamborghini, olvídalo.
• A no ser que estés dispuesto a ver perderse la mitad de tu capital, ni lo intentes.
• Si crees que puedes cerrar una operación con pérdidas de forma manual… Olvídalo.
• Si piensas que las pérdidas son culpa de las conspiraciones del mercado, déjalo, no estás preparado.
• Si ves un enigma que desentrañar, un reto intelectual, un objetivo a largo plazo, te formas, te formas, te formas, practicas, pierdes, practicas, pierdes y te levantas y el reto sigue ahí y el objetivo no se diluye: A delante.

Conclusiones

Porque sí, joven amigo seducido por el Marketing del Trading y las promesas de Jordan Belfort: es posible. Pero esto tiene más que ver con noches de curro e insomnio que con las de fiestas y yates. Tiene más que ver con la adicción al trabajo de Gekko que con la adicción al dinero de Belfort. Tiene más que ver con la disciplina y el estudio que con las emociones y las redes sociales, porque como bien decía Gordon Gekko: estos son negocios. Si quieres amigos, te compras un perro.

Te lo dice uno que, queriendo ser Gordon Gekko, terminó trabajando para un Jordan Belfort. Y el resultado de mi operación ya te la dije: un familiar, no un deportivo. Lo bueno es que siempre fui de Gekko, y nuestro amigo tuvo una segunda oportunidad.